Carlos está debidamente licenciado por las autoridades del estado de la Florida como agente de ventas del mercado inmobiliario.

Carlos nació en Venezuela y también allí adelantó estudios de odontología en la Universidad José Antonio Páez de la ciudad de Valencia. Aunque Carlos decidió estudiar una carrera del sector salud, sus pasiones, que fue descubriendo desde muy joven, estaban, curiosamente, en el ámbito del arte y los negocios.

Siendo todavía un niño de tan sólo 11 años que vivía en la población de Calabozo, en el estado venezolano de Guárico, le pidió a su mamá que lo inscribiera en la orquesta sinfónica de su pueblo, lo que ella desestimó y le negó. La determinación -sin dudas, incontenible- por lograr lo que quería, lo llevó, sin miedo, a tomar un autobús completamente solo que lo llevase a la sede de la orquesta sinfónica. Carlos sólo sabía una cosa: quería aprender de música clásica y a tocar algún instrumento, el que fuese y como fuese. Lo cierto es que logró su cometido: se metió a la orquesta sinfónica, por 5 años estudió teoría musical, canto coral, solfeo y a tocar el contrabajo. Esta experiencia lo marcó de por vida y, de cierta manera, sentó las bases de rasgos muy importantes en su personalidad: enfoque, persistencia, disciplina, pasión y esmero.

Carlos se mudó a los Estados Unidos en el año 2011. Desde que arribó a Miami, se fascinó por el desarrollo urbano de la ciudad y, por gusto, sin saber si quiera que posteriormente haría una muy exitosa carrera en el sector inmobiliario, comenzó a memorizarse los nombres y las características de absolutamente todos los edificios emblemáticos de la ciudad y de los grandes proyectos que estaban en construcción.

En el año 2016, motivado por el buen desempeño y éxito de su amigo Diego Guillén, el actual Presidente de DGS REAL ESTATE, Carlos tomó la iniciativa de obtener su licencia como agente inmobiliario de la Florida y acudió a Diego para pedirle que le ayudara con una oportunidad para aprender. La oportunidad la obtuvo, la supo aprovechar y de ahí en adelante ascendió, desde una posición de pasante a la de vicepresidente de ventas.

Hoy, Carlos es un agente inmobiliario con muy buena experiencia, quien trabaja de la mano con el Presidente de la compañía y asiste en prácticamente todas las transacciones de venta y renta. Carlos sabe que cada transacción es un universo, toda una carrera de obstáculos, que debe ser manejada con el mayor rigor, el más alto nivel de concentración, para no descuidar detalle alguno ni permitir que, por los flancos, una transacción pueda fallar antes de llegar exitosamente a la mesa de cierre.

Siendo licenciado como agente de ventas de inmuebles en la Florida, Carlos trabaja también con sus propios clientes y está plenamente capacitado para representar compradores, vendedores, arrendadores y arrendatarios, prestándoles a todos un servicio de primer nivel.  Con el transcurrir de cada año, Carlos ha ido aumentado, sin falta alguna, su volumen de ventas y producción.

Carlos comparte con el Presidente de la compañía una pasión disciplinada por el gimnasio. Siendo tan riguroso como es, no falla jamás a sus entrenamientos y es firme con su dieta, razón por la cual goza de un físico excepcional, que da fe de su constancia y persistencia. En sus momentos de ocio, disfruta como pocos de las mejores series de televisión y peca, por así decirlo, con los placeres de Netflix en compañía de una exquisita pizza, su comida predilecta.

CARLOS HERRERA
C. +1(305) 812-8667